El Despertar Del Alma
Hace 8 años
Siempre se han tejido historias sobre personajes generosos y de gran bondad como Santa Claus, quien vive en el polo norte y "casualmente" en el día de Navidad viaja por todo el planeta cargado de regalos, de dávidas y cosas buenas, para todos por igual. Podemos apreciar que esta historia coincide perfectamente con un hecho astronómico real, una energía positiva que desde el polo norte se desplaza a todos los rincones del mundo. Entonces, ¿quién es el Espíritu de la Navidad? Una de los relatos sobre este ser dice así: "Cuenta el Arcángel Uriel, uno de los arcángeles más cercanos al trono de Dios, que hace muchos, muchos años, llegó al planeta Tierra un bello Ser proveniente de una galaxia muy lejana y evolucionada, quien se instaló en lo que conocemos hoy día como la península Escandinava, en la zona norte del planeta; era alto, delgado, de aspecto adolescente; su piel emanaba luz de tonalidad roja-dorada, su cabello larguísimo era castaño con destellos rojizos y sus ojos inmensos, rasgados, color ámbar como miel acabada de libar. Manifestaba un manejo absoluto del conocimiento de cómo traer al plano físico todo lo que deseamos en nuestro corazón (Poder de Precipitación) e impartía sus enseñanzas universales a través de fábulas, cuentos y anécdotas graciosas que hacían las delicias de todos los habitantes de las ciudades que con asiduidad y generosidad visitaba cada año. Con su pericia en el manejo de la Sustancia Universal y su gran Amor a toda la humanidad, el Amado Maestro Natividad repartía regalos de gran valor, que eran energía pura y condensada provenientes del propio Creador, los cuales eran usados con gran sabiduría por los seres humanos que en esa época sólo conocían el Bien, el Amor, la Generosidad, la Sencillez, la Solidaridad y la Armonía en sus relaciones diarias como hermanos hijos de un solo Dios. Con el transcurso de los años su generosa labor, amor y servicio se convirtieron en una leyenda extensiva a todo el planeta, tanto que hoy lo conocemos como un SER, todo Amor, todo Unidad, todo Compasión, siempre dispuesto a estar en cada hogar que le invoque desde el espacio del perdón, el amor, la misericordia, la hermandad, la compasión y la pureza." Lo realmente importante es hablar de los dones que trae y como nos preparamos para recibirlo, el se hará realmente presente si tenemos disposición al cambio hacia lo superior en nosotros, pues es a través de nosotros mismos que el se manifiesta, visto así, el Espíritu de Navidad son ustedes, soy yo, somos todos los que llevemos a la práctica todos nuestros pensamientos positivos. | ||